martes, 19 de enero de 2010
TEN TEN Y CAI CAI
Aquí se narra cómo Cai-Cai, el espíritu de las aguas, luchó contra el Ten-Ten el espíritu de la Tierra, ambos encarnados en serpientes.
Ten-Ten avisó a sus pobladores de las intenciones destructivas de Cai-Cai y de sus planes, que consistían en desbordar todas las aguas por las entradas del mar.
La mayor parte de los pobladores de la tierra despreció la seguridad de las altas montañas y creyó que Ten-Ten les convertiría en piedras, peces u otros objetos y animales indestructibles por las aguas. Cuando Cai-Cai inició su ataque, obligó a Ten-Ten a elevar sus cumbres casi hasta la altura del Sol, pudiendo salvar a quienes se refugiaron en lo más alto de ellas. En cuanto a los pobladores de las llanuras, efectivamente les convirtió en piedras y peces, pero luego no pudieron recuperar su forma humana.
Así, la leyenda de la gran inundación mapuche, equivalente al diluvio babilónico y hebreo, se une también a la leyenda de la creación de las diversas especies marinas.